Cosas que se dicen en Navidad



Tras varias horas de búsqueda, al final he encontrado la caja donde guardo los chismes navideños.

Mientras selecciono adornos, figuritas del belén, y otros objetos horteras que he ido acumulando pienso en lo curioso de este eMundo: gracias a las últimas misiones, los eciudadanos nos hemos hecho con un lote surtido de bazokas, misiles y demás munición y para celebrar estas fiestas se nos llenan los buzones de propaganda con todo tipo de ofertas y regalos.


La entrañable Navidad nos invade de intensas emociones es por eso que las  misiones, en estos días, incluyen el ataque y derribo mientras entonamos canciones estilo  “Noche de Paz, Noche de Amor”,  o tipo “los peces en el río” que combina mejor a golpe de zambombazo mientras ves caer al enemigo.
Por si no lo he dicho nunca, otro de mis “no soporto”  es esa costumbre de ciertos lugares públicos a hacerte partícipe de lo estupendo que es todo en estas fechas y amenizan el ambiente con villancicos en bucle que, aun siendo ya unos clásicos, no acaban de hacer creíble esas cosas abstractas de la esperanza, la alegría, el amor y la fraternidad…

Yo soy de las que remolonean cuando llegan estos días. Me entra una mezcla de pánico escénico y dejadez lacónica cuando noto en el ambiente esa felicidad hipócrita que lo trastoca todo. Intento que a mí no me afecte pero, como si fuera un gas tóxico, lo aspiro aunque no quiera y me contamino de espíritu navideño en el último momento haciendo que me lance compulsivamente a colocar belén y árbol, aunque luego no pueda ni moverme por el salón. De forma incomprensible, desarrollo una  fascinación desconocida por la purpurina y las tonalidades doradas, por las guirnaldas que engancho en las puertas, por las bolas y  estrellitas de colores que cuelgo en paredes o techos. Hasta se me pasa por la cabeza instalar la horterada del timbre con carcajada “santa Claus”…

Algunos eciudadanos han colocado papas Noël  con la cara de Plató subiendo por sus balcones. Yo no he llegado a eso, pero en el Belén he añadido mi "caganer" particular.

Todo es tan similar a la VR que aquí tampoco se escriben cartas. Como mucho  se redactan pequeñas  frases que acaban perdiendo originalidad a medida que se reenvían. Quizás porque con lanzar un grito, “retuitable”, copiable y pegable  por el muro sea suficiente para que de golpe todos tus  eamigos sepan que “me gusta” la navidad. O me gusta que te guste la navidad. O me gusta que te guste que yo diga que me gusta la navidad. También podría decir que no soporto la navidad. E igualmente me responderían con un “me gusta”  o con un tic de  ”votado” sin quedarme muy claro si quien lo ha enviado opina igual que yo  o si tan sólo lo marca para que yo sepa que lo ha leído.

El año pasado muchos estuvisteis aquí. Hoy algunos son sólo un recuerdo que no quiero borrar. Por eso la pecera sigue llena y por eso la coloco cerca del árbol para que sus adornos y sus luces parpadeantes alegren a los que todavía quedan en ella. Y como yo sí escribo cartas, las dejaré al pie de mi árbol, personalizadas, con mis mejores deseos para cada uno de mis peces, junto a mis cajas de abrazos, besos, caricias, canciones, mensajes, enfados, sonrisas … y todo lo que durante este año he ido compartiendo con ellos.



¿Quién sabe si alguno delos ausentes se contagia y me viene a buscar?

Te sigo esperando, sentada al otro lado de la pecera. Quizás uno de estos días, antes de que acabe el año, me llegue tu canción de navidad en respuesta a mi carta. Y aunque acabe con un “hasta siempre”, yo endulzaré esa despedida mordiendo un bombón de cereza, que me sabrá un tanto salado al mezclarse con las lágrimas que he aprendido a contener...

Seguiré esperando cartas tan originales como esas que con un sencillo pero escueto “cálleme con un beso”, resumen cosas que no se dicen y que me emocionan por dentro dejándome una sonrisa porque, desde el otro lado de la pecera, no sé el efecto que tendrían mis besos.


No dejo de esperar las cartas que me llegan cuando ya no las espero. Me pregunto si en ellas me mandas deseos en vez de palabras. Una vez alguien escribió que “el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe”. No sé. Yo quiero y no quiero pero mientras, espero.


¿Quién sabe si quienes me vienen a buscar hoy lo seguirán haciendo durante el próximo año?

Puede que tu impaciencia no te deje enviar esas cartas que suelen acabar en un “¿sabes que te quiero, aunque sólo un poco?  Las cosas no siempre son lo que parecen y el juego de dejarse envolver por esta especie de  locura puede resultar irritante aunque nunca deja de ser emocionante.

También esperaré que otras cartas me revelen qué futuro le espera a esta liantanique que tanto os aprecia.

A cambio seguiré mirando dentro y fuera de la pecera.
Y es que últimamente pasan cosas insólitas, pienso en ti y quiero verte…

Penso en tu i et vull veure,
regalar-te tresors que he guardat dins el cor,
no deixar de sorprendre't.
Mirar-nos als ulls i els llums ja s'encenen.
I m'imagino un munt de coses que ara poden passar.
Obrim el cava, tu em somrius i no em canso de brindar!








¿Eras tú?

“Gracias por esa velada inolvidable”

Durante unos días Lantanique le estuvo dando vueltas a este mensaje lanzado por Dracs11 que se perdió entre algunos otros que reclamaban la vicepresidencia de UN para ella.

Sobre aquel día electoral, los hechos que recuerda fueron que se acercó a la sede del partido y dejó una nota para el candidato ganador, ya que Dracs11 tuvo el detalle de felicitarla por su participación: 

“Lanta, me ha alegrado tenerte de compañera en estas elecciones y has demostrado tener mas valor que esos humanos llamados machos...
Por supuesto la vicepresidencia es tuya, aunque te mereces mas y la Presidencia debiera haber sido tuya, en honor a tu canción quisiera regalarte ésta para demostrar mi admiración oculta desde siempre hacia ti.

Como era de esperar, el recién renombrado presidente de UN no estaba. Nunca está. Pero tampoco están los demás.  La filosofía que abandera este partido es que “aunque UN no tenga vida política, sí debe existir  como centro de unión y reunión de unos amigos”. Por lo visto,  todos son invisibles. O debe ser que, siendo todos hombres, se reúnen  clandestinamente por lo que ella nunca los ve.

¡Qué diferencia con esos otros partidos que incluso ofrecen la posibilidad de presentarte a candidato a presidente del país aunque hayas llegado el último! 

Y qué diferencia de candidato!…Sin aspiraciones ni ansias de poder. No como los que realmente ganan elecciones llevando en sus programas a una variopinta mezcla de seres con ideas encontradas que, en un momento dado, dimiten quejándose de todo, pero que, sólo por el hecho de entrar como ministros en algún sitio, aceptan el puesto renegando temporalmente de sus ideales.
  
En fin, que a las puertas de UN el único que la recibió con contenida emoción fue un encantador Lizan, quien siempre la apoya desde la oposición.



Después de eso ya no se supo más.  Quizás Dracs11 soñó que pasó una velada a su lado. O lo mismo Lantanique empieza a tener memoria selectiva y sólo recuerda lo que le interesa. O la está perdiendo ahora que dicen que se acerca el fin del  eMundo.

***

Llevo un tiempo constatando que mi eVida ha perdido aliciente. 
Podríamos decir que he llegado a ese punto en el que las cosas ya no me conmueven.  Y las pocas que me conmueven pasan casi inadvertidas. 

Ya no me importa que alguno quiera llamar mi atención intentando provocar mi ira mientras me manda mensajes y peticiones de amistad que, por supuesto, ni me molesto en contestar.

No le encuentro el interés a todas esas novedades que inventa Plató y sus admins, a veces en forma de promociones y regalos fabulosos, para hacernos la evida más fácil: ¿de qué me sirve adquirir mejores armas si los demás también las pueden tener?
Podríamos decir que me empiezo a plantear el verdadero sentido de mi eVida. 



Puede que el detonante haya sido haber alcanzado la edad adulta, cosa que ya no me dejan ocultar ni disimular porque el sistema se ha encargado de hacerlo visible “marcándonos” uno a uno. Ardua tarea digna de un sexador de pollos.


Lo curioso es que aquí lo de menos es el sexo de cada individuo así como tampoco su edad real y no digamos  la mental.  El dato concerniente a la capacidad intelectual ni siquiera se tiene en cuenta. Aquí lo que realmente calibran son aquellos atributos relativos a la fuerza, patriotismo y experiencia así como los logros que vas acumulando.

Es por eso que cuando superas un objetivo es el propio sistema quien se encarga de anunciarlo a bombo y platillo. Y es cuando te dejas obnubilar por aquel concepto americano  de “mejor empleado del mes” que apesta a aborregamiento humano. Y  te vuelves como el resto, vanidoso por un rato (algunos incluso se creen “Dios de la Guerra”). Y muestras la medallita, con bobalicona satisfacción, agradeciendo las felicitaciones. 
Pero en tu fuero interno sabes que, bajo toda esa parafernalia, lo que realmente se esconde es un mensaje subliminal acusador dirigido al resto de individuos para decirles un  “lo habéis visto”? inculcando una envidia malsana y una competitividad que roza el deseo de usar la Visa en los eciudadanos más jóvenes o en aquellos que solventan sus otras carencias a base de talonario.

Eso de verme como “Ciudadano Adulto” me ha hecho considerar si realmente quiero alcanzar el estado “Senior”. 
¿Existe el ciudadano Senior? Yo, que siempre quise quedarme con el 33, no acabo de asumir que ha quedado atrás; por eso me esfuerzo en recordarlo  a lo largo del tiempo 33+1, +2, +3… y así hasta se pierda en mi memoria.


Sólo cuando recibo mensajes en mi localizador diciendo “Aunque Lantanique no lo sepa, yo la sigo mirando…” sólo entonces me vienen ganas de llorar.  Llorar de pena, que no de alegría, porque cada vez me llegan menos.

***

Sigo dándole vueltas… Gracias por esa velada inolvidable”

¿Era Dracs11 aquel tipo al que invité a mi restaurante favorito y no me dejó pagar? 


Recuerdo que me pidió que fuera yo quien eligiera los platos. Y ¿qué sé yo de sus gustos gastronómicos? Como no era cuestión de hacerle vomitar la comida,  opté por pedirle una ensalada griega de primero y berenjena rellena al horno de segundo. 
Las cosas raras me las pedí yo.

¿Era Dracs11 aquel tipo que comía pausadamente, mirando el plato concentrado, diseñando forma y cantidad de las porciones antes de llevárselas a la boca, quizás porque la berenjena le repugna desde niño y cada bocado era un sacrificio?

Dicen que comer despacio es saludable.  Yo soy de las que piensan que algunas cosas, despacio, se aprecian mejor.



¿Era Dracs11 el que, caminando a mi lado, sonreía y disimulaba cuando yo, mirando de reojo, lo pillaba con intención de rozarme con sus manos?

-"Lantanique, a ti te dejo que rompas mi burbuja y, si acaso, que te metas dentro y  que no salgas ya"
Eso pensé mientras te abrazaba fuerte al despedirnos.



Resumen para Ballantines: el mismo que para SombraX13








La noche de los 1000 días


24/10/2012 - Día 1800 por la mañana

Hoy es de esos días en los me despierto con un único objetivo: revolver todo el armario para decidir qué ponerme esta noche.



Hoy es el día en que Platón me vendrá a buscar a eso de las 8 p.m. para llevarme junto a Halesios.
Nunca entendí los mensajitos de Platón, supongo que por eso se esforzó en enviarme una traducción un tanto literal diciendo que “on day 1800 usted tiene un meeting con Halesios. Usted va a venir invitada esa noche y usted no puede excusarse ni faltar al meeting. Espero a las 8 p.m. o’clock.”
Esta noche actúa Keane en Barcelona. Me ilusiono pensando que la cita es para llevarme a ese concierto como regalo por mis 1.000 días en este eMundo.




24/10/2012 - Día 1800 a la Hora del Angelus

A eso de mediodía sigo dándole vueltas al asunto.

¿Y si Halesios me convoca para volverme a echar una bronca como la de hace un año?



Esta vez no sería justo porque puedo demostrar que he mejorado en muchos aspectos de mi eVida.

Ahora siempre estoy activa en algún batallón. Mis cambios de milicia (MU) no se deben a cambios de humor ni a que me echen de las que he estado. No. Es sólo una cuestión de crecimiento personal.

He empezado a  viajar más como mercenaria. De pronto he descubierto que vivía en un error por falta de comprensión lectora. Me explico: Hasta hace poco yo tenía mi contador de mercenario clavado en 22/50. Nunca me había interesado por ese logro. Me leí las instrucciones y para mí la idea era eliminar 25 enemigos de cada uno de esos países. Pero viendo que mataba y mataba y eso nunca se modificaba opté por hacer una ingenua consulta al “senior” de mi MU.

-“Oiga, senior, que estoy harta de pegar en sitios bárbaros y nunca paso de 22/50. Si estoy con los indonesios matando croatas ¿por qué merda no me cuenta esos 25 croatas como logro 23/50?”

El “senior” alardeando de su larga experiencia y habilidad para las dotes marciales me responde solícito y paternal:
-“No cuenta en qué país mates, sino por qué país matas. Para sacar la MM, tendrás que viajar un poco. Primero, ve mirando batallas en las que puedas pegar A FAVOR de los países que te falten. Si quieres te llevo de la mano para que te la saques. Pero pregúntame antes de pegar en ningún lado."

O sea, a estas alturas de mi eVida he descubierto que tengo que ir a favor de los que me faltan (incomprensible). Pues yo siempre iba en contra. Es que tengo problemas de orientación y siempre voy al contrario de donde quiero ir.

Encima el senior se las da de listo: -“Síii, a favor de los que te faltan!!!!!!!!! ¿Por qué los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas?jejeje”

El “trasto torpe” -que es como me llama el senior de mi MU (aparte de bicho, bruji, cabezona, enana, o mi niña, según le rote)-, sólo pudo justificar su incapacidad para temas estratégicos defendiéndose así:  “Pero .... eso está mal explicado!!!!! La Mercenaria pone: cárgate a 25 de esos países. Pues bueno, si hasta ahora tengo 8/25 de Croacia, tendré que ponerme al  lado de los que matan a los de Croacia!!!!. Sería lo suyo…¿no? Vale, yo no entiendo los mapas. Pero ¿SABES POR QUÉ? Porque los hacen hombres y con mu mala leche....”



De todas formas nunca necesité que me llevaran de la mano. La única BH que tengo la conseguí  yo solita. Bien es cierto que eso me ha granjeado la enemistad de algunos detractores que me acusan de tener pagafantas a mi alrededor provocando una polémica troll por anunciarme, publicar sobre eso y llegar al Top.

Considero que es el precio de la fama. Una fama que conlleva alabanzas y chocopuntos,que de eso también tengo alguno. Quizás se tendría que añadir un chocopunto especial para el chivato más envidioso o una medalla para el censor con más mala idea.
Hablaré con Halesios de este detalle y aprovecharé también para reprocharle esa estúpida novedad que te permite cambiar tu Nick por un “módico” precio. Si hasta ahora la gente dudaba del sexo de sus conocidos, esto encima nos hará dudar de la verdadera identidad del que te habla con otro nombre.


¿Será que este eMundo se ha vuelto aburrido?
Es como aquel que no para de cambiarle el nombre a su periódico.¿Será insatisfacción personal? ¿Poco compromiso a la hora de mantener una idea? ¿Falta de personalidad, inestabilidad emocional, incapacidad para mantener un objetivo?...


24/10/2012 - Día 1800 en la bañera

Mientras me relajo en un baño de jabón perfumado pienso que 1000 días aquí dan para mucho y yo soy de las que van poco a poco. Soy de las que tratan de pasar desapercibidas. De esas que se pierden de vista. De esas que pueden convertirse en una diosa de cristal, pero de un cristal fácilmente rompible si no se sabe cuidar.

Me hizo ilusión que se pidiera mi colaboración en un proyecto para impulsar el módulo periodístico. Lástima que me desilusionó muy pronto el ver que los propios organizadores dejaban el proyecto abandonado como un barco a la deriva, un barco pirata fantasma.

Admiro la imaginación de ciertos eciudadanos que montan concursos, encuestas, partidos políticos e incluso programas radiofónicos. Yo soy incapaz de nada de eso. Para crear algo sin originalidad, objetivos ni compromiso de continuación, es preferible no hacerlo.

A veces escucho los programas de radio. Me gusta escuchar las voces de los que participan. Las hay claras y cálidas, de esas que imaginas acariciándote el oído mediante susurros sobre cosas más humanas y reales  que no opinando sobre no sé qué impeachment  o datos de economía emundial.  Las hay un tanto rasposas, por efecto del tabaco, que te introducen en un bucle vicioso donde te parece notar el tacto de la yema de un dedo por alguna zona de tu cuerpo pero del que sales en los momentos en que  se detienen pasa salivar un poco y de paso repetir lo último dicho, recurso que va muy bien para pensar cómo continuar en su discurso.  Me gusta el discurso pausado, con pequeños silencios  que dejan percibir murmullos de voces más tímidas, risas y respiraciones. No me gustan las voces autoritarias, que usan su programa para remarcar continuamente que es su programa y que acaban sus frases con un punto pelota. Un buen comunicador nunca debe mostrarse intransigente y su voz ha de ser precisa pero no airada.

Sólo una vez he hablado en una de nuestras emisoras. No puedo decir cómo resulta mi voz porque no me escuché. El programa no se grabó y mejor así, soy tímida y me daría vergüenza oírme.

Dicen que ha sido por mi voz por lo que me han elegido “spokeman” de mi partido. Curiosa la traducción que hacen de este término porque para mí no es lo mismo Vocero, que Vocal o Portavoz.  Si se piensan que voy a ir pregonando por el eMundo los Estatutos de UN  creo que mejor será que me destituyan.



24/10/2012 - Día 1800 mientras me arreglo

Calzándome los botines me inquieto pensando si Halesios no hace todo esto por celos.

Actualmente mantengo una relación de admiración “hakoi-senpai “ que más bien se podría definir de materno-filial, donde yo soy el senpai, claro. Pero también tengo admiradores a la vieja usanza, lo que algunos haciendo mal uso de la palabra y con mala fe denominan  “pagafantas”.

Remontándome a mis inicios, todo comienza con un culebrón y una manía obsesiva por ir narrando todo lo que me pasa.  Historias en hotelestrincheraseventos y kedadas.
Algunos relatos se convirtieron en sinceras despedidas.

Por su parte, varios eciudadanos tuvieron palabras para mí en sus artículos y crónicas. Mientras sonrío por la última de Espaugyl , bajo en el ascensor porque Plato ya me está esperando en el coche. Y me lleva con él a expensas de saber qué me deparará la noche de los mil días.








26/10/2012 - Día 1802 esperando que fuera un sueño


“Tu tiempo es mi tiempo, Lantanique y ahora lo detengo en este preciso instante para que me lo dediques exclusivamente a mí”


Así empezó a hablarme Halesios una vez entré en una habitación con una iluminación lujuriosamente estudiada.


Tumbado en un cama me pide que lo ate y que le vuelva a narrar la historia de la flor de la lantana con las mismas palabras y gestos que utilicé cuando se la conté por primera vez.

Y después de esa historia me pidió otras. Y a medida que pasaban las horas su cuerpo se transfiguraba



Creí ver en él y en sus palabras a otros eciudadanos: "… no estoy medio enamorado, estoy enamorado entero… Mi  corazón sólo quiere asentarse, amarrar en tu orilla. Lo sé desde la primera vez que te leí, hace mucho… Cuéntame la  historia de la gata y el ratón… Dudo si aprovechar estos cinco minutos para abrazarte y acariciarte o quedarme quieto por no ser capaz de parar cuando te tengas que ir... Buenas tardes Oculta en las plantas.¿ A qué hueles hoy??.. Me concentro imaginando cómo sus piernas se entrelazan con las mías. No le digo más…Estimada beldad lantánica de andares cardiacos…”



Y esa noche se ha convertido en la noche de los mil y dos días, esperando que todo sea un sueño del  que me vengas a despertar.





Porque mañana, día 1803, quiero estar fuera de aquí, para darte 33 abrazos con sus correspondientes 33 besos por cumplir 3 años aquí.










Una Abraçada


Cuando recibió el primer impacto le dolió. No sabía de dónde venía la piedra. Pero le dio de lleno en la sien. Durante unos segundos se le nubló la vista y perdió el equilibrio. Pero sacó fuerzas para no caer y siguió caminando.

Nuevos impactos se fueron sucediendo cada vez más continuados y contundentes.

Una de las piedras le abrió una brecha en la frente. Se tapó los ojos, sorprendida. Otra mayor le saltó a la cara, acertando en toda la boca para no dejarla hablar. Se tiró al suelo. Y allí, la más enorme, le aplastó los dedos para que no volviera a escribir las cosas que ella contaba.


Pero nada de todo eso le dolió tanto como descubrir que quienes más daño le causaban en ese momento, se le habían acercado tiempo antes halagándola y pidiéndole su amistad. Hubo quien justificó su pedrada diciendo que aunque se la lanzaba, lo hacía con sumo respeto. Y hubo quien justificó la de los demás  diciendo que un día u otro tenía que pasar porque se lo había buscado.

-Si no soy un elefante, ¿Por qué me disparas?
-No entiendes, Lantanique. Tengo que hacerlo. Soy eRey de eEspaña.

Pero cuando nadie lo miraba, en privado, le musitó al oído: "Perdón, me he equivocado. No volverá a pasar.
Pero ¿Por qué andas provocando?"


La estaban lapidando no por ser quien era, sino por lo que mostraba.

Más decepcionada que irritada, los dejó hacer. No se puede luchar contra la estulticia humana.


Sumida en un estado de shock se acogía a su libertad de expresión.

Los ciudadanos de pro le recordaron los tres mandamientos de este eMundo:   Conquista países. Construye un imperio económico. Consigue ganar en todo. Controla a los demás pisoteándolos…

En este eMundo ideal  el único descontrol permitido es cuando se hacen pegadas conjuntas.  Sólo si te interesas por el módulo político y eres hombre puedes pedir votos, e incluso comprarlos.  Sólo si te escudas en el troleo puedes insultar. Tirar la piedra y esconder la mano. Pero no puedes revolucionar hormonas ni alentar el disfrute por la lectura. Distraer así es nocivo para la comunidad.


Por fin Lantanique ha asumido que para sobrevivir aquí hay que hacerlo de forma ridícula. Ahora, camuflada bajo un aspecto de teletubbie, recorre este mundo infantiloide repartiendo abraçades dedicadas a  aquellos que ven perversión en un cuerpo de mujer pero se mojan, deleitándose a escondidas, con otras perversiones.

hipócritas en la intimidad

¿Y qué es una abraçada sino un gesto de saludo en unos casos o despedida en otros? Porque, en definitiva, los abrazos son para eso: para los encuentros y para los adioses.

Pero no voy a decirte adiós. Al menos así no.

Me quito el esquijama amarillo para ponerme otras prendas que se abracen a mi cuerpo de forma más elegante.


Si voy a tu botellón  y me encuentras, dejo que me abraces.
Me abrazas sonriendo porque no me he ido. Me abrazas seriamente para que no me vaya.
Con mis brazos rodeo tu cuello y abrazada me llevas contigo.
Con mis piernas entrelazo las tuyas en un abrazo muy húmedo.
Con tus brazos me giras y me convierto en la almohada donde reposas a gusto.
Si me abrazas así, no hay olvido.








La importancia de tener un bici...

… y de cerrar la boca

Lantanique nunca ha sabido cuál es su objetivo vital en este eMundo. Hubo un tiempo en que algunos se lo preguntaban  y, por aquel entonces, ella sólo respondía que estaba por casualidad y que se dedicaba a esperar.

Ahora, las hojas arrancadas de ese calendario con todos sus días caídos la han sumido en la soledad de quien ya no sabe qué espera.



“Quo vadis, baby?



No sé dónde voy. Pero a veces creo vislumbrar el final del trayecto.

Sé que estuve en una eBoda hace pocos días. Tenía que ir. Yo era una de las Damas de Honor. Fui sola. Todos me conocen y muchos me hablan, pero fui sola. Esperé por si alguien me acompañaba. Yo siempre espero. Y llegué tarde.
El acto en sí no tuvo mayor aliciente que comprobar las estrategias políticas de los contrayentes y la total dictadura delos que orquestaban el acto no dejándome hablar durante la ceremonia, quizás por miedo a un boicot o a alguna salida fuera de tono.
Personalmente, estaba convencida de que el tal Trico saldría huyendo al intuir que el único objetivo de es unión era la parte de gananciales que se podía llevar Athenna solicitando el eDivorcio.



También voy sola a las batallas.
En una de las últimas te ví. Yo entré a matar mis 25 víctimas diarias. Ese día les tocaba a los portugueses y empecé a disparar mirando el contador para no pasarme (no me gusta masacrar). Levanté la vista un momento y allí estabas tú, a veces delante, a veces detrás, pero conmigo.

Imaginé que me cogías de la mano y me arrastrabas corriendo hacia una de las trincheras.
Sentí  tu cuerpo arqueado sobre el mío y el murmullo acompasado de tu respiración junto a mi cuello. También sentí el lamento incipiente de mis tripas recordándome que no había ingerido nada en toda la mañana.” Ya no desayuno con donuts.  Me tomo un café solo”.
Sentí una carcajada sofocada en mi oído mientras sacabas tu barrita para ofrecérmela. Y me dices que la vaya chupando porque está muy dura. Y lo hago suavemente. Así, despacio, con ligeros mordisquitos como los que siento de tu boca por mi cuerpo


Cuando salí de la ensoñación te ví saludándome a lo lejos. 1 abrazo y 33 besos, porque te ibas con tu pelotón. Yo me fui sola, con una barrita más para mi colección y arrastrando otro bazoka a mi almacén.

A diario veo en el localizador los logros alcanzados por veteranas heroínas como eBelinda, Athenna ,  Fermusita, Ithilwen;  o incluso novatas recién llegadas,  como Blanca de Navarra, que muestran orgullosas sus merecidas BH,s   Yo también querría sentirme como ellas.

Esta mañana, mirándome al espejo me preguntaba “¿Qué demonios tienen ellas que no tenga yo?”


Vale que no tengo la experiencia  ni los conocimientos de Fermusita. Tampoco cuento con las habilidades estratégicas y políticas de una eBelinda. No estoy dotada de la gracia de Ithilwen y carezco por completo del carisma que desprende Athenna. Para más vergüenza, me cuesta entender los asuntos económicos que tan bien sabe explicar Blanca de Navarra.

Pero entonces ¿Qué papel tengo yo aquí?



Sí. Algunos me dirán que lo único que sé hacer es criticar la labor de otros y poner en entredicho sus actuaciones. Que soy quisquillosa, que sólo sé meter el dedo en la llaga, que me burlo de todo,  que no soy diplomática y que mejor estaría  con la boca cerrada.



Sin embargo , también me dicen: “Me gusta cuando callas. No que estés ausente”

Salí de casa, resignada a pasar otro día más. “Quo vadis, Lantanique?”

Recogí las instrucciones de la milicia y me dispuse a  cumplir con mi rutina diaria. Generalmente no me importa dónde hay que luchar. Yo sólo cumplo órdenes.

Mis pensamientos vagaban entre cuestiones más existenciales por lo que disparaba de forma aleatoria.
Ya llevaba algo más de 25 muertos cuando un mensaje flotante apareció e hizo desviar mi mirada del objetivo:

Felicitaciones, has logrado llegar al Nivel de experiencia 33.

Fue como una señal. Una señal que me animaba a seguir hasta el final.



El daño que empecé a causar era cada vez mayor. Me puse eufórica y empecé a  correr hacia adelante cargando con unos bazokas negros imponentes que parecían no acabarse nunca. Decidí concentrarme un poco y combinar bien las armas que usaba, al fin y al cabo yo tenía un arsenal muy completo incluso con misiles sin construir todavía.

Me acercaba peligrosamente al tipo que ostentaba la primera posición. Para hacerle saber que me tenía detrás hice uso de uno de esos  misiles.



Casi alcanzo el éxtasis con el movimiento sísmico que produjo aquella descarga y verme, por primera vez en mi eVida, tocando una bici dorada.  Porque esta vez era yo, Lantanique, quien estaba haciendo más daño que nadie.

Y entonces el tipo reaccionó. Por lo visto se había relajado mucho mirando la BH que ya creía suya. Así que se puso las pilas y comenzó a hacer mucha pupa, tanto que desfallecí y hasta me pasó por delante otro que no sé ni de dónde salió.

Por un momento lamenté no tener cerca a Orbital71. Con él a mi lado, ayudándome con todo mi arsenal, me habría resultado más fácil.

Un “Aaanda a la mierrrrddda” salió de mi boca, sabiendo el peligro de ser chocoPuteada nuevamente por “insultar”, cosa extraña en mí, que soy muy educada.

Me fui a comprobar mis pérdidas pero mi almacén seguía bastante completo. Todavía disponía de todos mis bazokas grises, misiles sin construir, tanques y armas de todas Q conocidas... Y  barritas energéticas “a dojo”.

Observé al cachas de la “pole position” y lo dejé confiarse. Dejé que creyera que me había desanimado y que todo había sido un calentón de principianta. Sólo cuando noté que ya no se mataba mucho porque andaba acariciando la bici, fue cuando lancé un misil. Todo tembló y empecé a cargar tan duro que lo aparté de un codazo tras algún otro mísil, una carga de bazokas y otros cacharritos que tenía a mano. Había perdido  el control de mí misma. No paré hasta el final.



De la misma manera que cuando llegas al clímax lo quieres retener, de tan intenso que se vuelve; el acto se convierte en algo salvaje y el dolor se transforma en un placer que se percibe como un mordisco indoloro.



Muchos me han felicitado. En mi MU hasta me han obsequiado.



Y yo me sigo preguntando: ¿Dónde está la importancia de luchar en una contienda? ¿Está en eliminar el máximo de enemigos o en apartar de en medio a los que luchan a tu lado y quitarles la BH de las manos?[

La respuesta es bien fácil. La importancia sin duda está en la bici que te llevas. Porque una vez conoces ese placer, ¿Cómo no vas a  querer repetirlo?

Eso sí, yo lo seguiré haciendo a solas. Y me taparé la boca para que tú no me oigas gemir.






Ne me touche pas... las lolas


Si hace unos días nuestra Lantanique hubiera optado por incluir una foto mamaria retocada por la restauradora del “Ecce Homo”, en vez de aquel vulgar pecho siliconado, no habría provocado el chivatazo por parte de algún ciudadano misógino y reprimido, ni habría levantado ampollas entre los admins con tendencias de hipocresía conservadora, contratados por Halesios para castigar conductas descarriadas y así mostrar un eMundo feliz, casto y puro (aunque cargado de violencia subliminal, totalmente aceptada si va con ingresos en su cuenta bancaria mediante el uso de la Visa card)

Plato, ese Torquemada con cara de buen pastor, le mandó una primera amonestación en un inglés de lo más cortés, pero que en su traducción literal al castellano se podía interpretar como:  “… Has sido una niña mala. Nos pones  calientes  y enciendes hogueras donde siempre hay rescoldos.... Pásate por casa que te aplico unos azotes reprobatorios para asegurarme de que no lo volverás a hacer… Obligada ropa interior transparente para que yo no te olvide jamás”.


No hubo respuesta por parte de Lantanique, aunque sí lanzó la voz de alarma para que sus conocidos supieran de la desaparición de su última publicación ESTIANDO  y el motivo por el que había llegado el momento de tomar una determinación:  aceptar el destierro.

Versión lantánica de “a tomar por saco
Fue entonces cuando Plato optó por un lenguaje más agresivo (semejante a los insultos que suele proferirle un tal Slopes en el irc), para dejar constancia de su enojo y del punto negativo que le anotaba en su marcador.


En un eMundo lleno de hombres parece natural proferir insultos soeces y descarnados hacia nuestro sexo sin que nadie mueva un dedo por denunciar y fulminar a quienes los escupen.
¿Acaso no es eso más dañino que una simple imagen donde aparecen un par de senos escogida al azar en una web médica?
¿Acaso quien la denunció se pone un antifaz en la playa para evitar que tanta carne tostándose al sol le dañe la vista?

Por muy borde encantadora que una sea, es difícil soportar una afrenta semejante.  Es por eso que aceptó entrar en la milicia La Familia a cambio de “vendetta”.

Athenna, Gzsssss y AlastorOvan cantaban eufóricos para darle la bienvenida. Mientras Lizan gritaba: “A partir de ahora la pecera está bajo la protección de la familia”


Aunque tanta fiesta da qué pensar… Habría sido mejor unirse a Fermusita.

Un eciudadano con ánimo pacificador trató de justificar la reacción de los admins indicando que en este eMundo hay  menores y  que la imagen de una mujer palpándose los pechos no es políticamente correcta.

Pero todo es muy relativo y para Lantanique es más denunciable que se acepten eciudadanos menores de edad sólo porque pueden ser posibles viseros que les llenen los bolsillos. No hay que olvidar que el lugar no aporta nada y más bien inculca actitudes intolerantes,  soeces y con doble moral (no hay más que pasearse por los canales del irc o abrir algunas publicaciones)

Halesios consideró muy justa la reprimenda por la tozudez de Lantanique y por no seguir las reglas.  Denunciarla a los admins fue lo único que se le ocurrió para calmar la rabia de su mujer, quien puso el grito en el cielo al ver sus pechos siliconados ridiculizados en esa publicación. Pero de ninguna manera pretendía dejarla marchar. Por eso se mostró benévolo con los comentarios que la animaban a seguir.  Sabe que aunque aparente frialdad por fuera, tiene la lágrima fácil y ríe satisfecho al comprobar que justo el comentario 33 ha acabado por hacer añicos su decisión.

-“A ver, quieta, quieta, quieeeetaaa! ¿ PERO ESTO QUE ES !? Si tú te vas, ¿a qué se supone que espero yo...?”

A Halesios le habría gustado ser él quien le dijera: “Sácale partido a esta situación, pero no te vayas, por favor... :'-(


Revisando los mensajes que ella ha recibido, uno le llama la atención: “- Si tú te vas, yo me voy. Nada me interesa en este puto emundo sin mi diosa de cristal. Antes de hablar contigo me gustabas, ahora te necesito...”

Halesios  ordena a Plato que investigue la IP del tipo que ha enviado eso. Quiere un informe completo. Y le recuerda también que no deje de pagar los ESP diarios a La Familia para que “cuiden” de Lantanique.

Y se pone a mirar por  enésima vez un videoclip que una vez ella le envió.










Estiando


La aventura de escoger el lugar adecuado donde colocar tu toalla para estirar tu cuerpo al sol se podría calificar de deporte de riesgo o, en todo caso, de situación de alerta naranja.

Da igual que sea la misma playa de todos los veranos y que conozcas  actitudes, gustos y manías de tus vecinos estivales: siempre hay mañanas en las que iría bien tener a mano el arsenal de bazookas y armas varias que con tanto mimo acumulas, esperando la ocasión de ser usados, o alguno de esos tanques Q7 que alguien inesperadamente dejó un día en tu almacén para congraciarse contigo.

A veces dudas si colocar tus pertenencias en ese espacio cercano a la orilla, y sospechosamente libre, por temor a encontrarte después a esa familia que despliega una silla a escasos centímetros de las uñas de tu pies  con la excusa aquella de que “la abuela no puede moverse demasiado y así se le remojan  los suyos”.  Bajo el lema de que “la playa es de todos”  acabas anulada tras un muro de espaldas inamovibles que van relatando todos y cada uno de sus achaques.

En esos momentos desearía tener un [i]Romper[/i] a mi lado.

Por encima de los dos montículos que forman mis rodillas, oteo un mar tranquilo, casi una piscina. Advierto un murmullo que va in crescendo, perturbando mi estado preonírico , y apunto con mirada intolerante hacia los que se aproximan cargados con tumbonas,  sombrillas, neveritas y niños con afición a la pesca, por si mi actitud les produce malas vibraciones y desvían sus pasos hacia otra víctima.

En ese momento desearía pertenecer a la  milicia Melocoton Unit y lanzar unos cuantos artefactos al más puro estilo “fermusita”.

Un prejubilado con bronceado vitalicio surge triunfante del agua con una enorme medusa blanca entre sus manos. Es el héroe de la playa para todas esas señoras que se apartan escandalizadas por las dimensiones del viscoso ejemplar que tanto dolor les habría causado de rozarlas.



La medusa acaba arrojada a un bidón de la basura y el “manoplas” se regocija entre sus fans por el hallazgo, aunque deduzco por el rictus de su boca y las manos apoyadas en las caderas que está soportando heroicamente la picazón que le ha quedado en recuerdo de su valerosa hazaña.
Tras darse un chapuzón,  se tumba boca abajo en su toalla y me mira.

En ese momento desearía saber qué ha sido de aquel de la frase: “¿Quieres cam? Estoy que parto almendras.”

No sé si este tipo en su intimidad parte almendras o si, por el contrario, la tiene como una almendra, pensamiento que al momento descarto por incongruente e inapropiado. Pero me resulta inevitable formularme esta cuestión ante el desfile de algunos cuerpos musculados que se exhiben por la orilla, girando el cuello ligeramente hacia la arena, con ese porte equino que te hace desear montarlos, aunque sea a pelo,  y clavarles las uñas a modo de espuelas para aligerarles el trote, siempre que se dejen cabalgar por delicadas amazonas y no por rudos jinetes.



Como delicadas amazonas nos presentamos una amiga y yo algunas tardes, que es cuando el ambiente está más relajado. El calor de la sobremesa aconseja reposo y en las toallas los cuerpos yacen indolentes, preparándose para las fatigas de la noche.

Tumbarte en una playa junto a otra mujer con fuerte carga pectoral te hace sentir que estás en situación de peligro de extinción,  sobre todo si son fruto del diseño de algún cirujano plástico que tiene ya el molde hecho.
A algunos de nuestros vecinos de toalla su visión les impide pegar ojo y te los encuentras en posición de ataque, de rodillas frente a ti, acechando como lo haría un suricato.


A mi amiga esa situación le divierte y, haciéndose la despreocupada, juega a masajearse sus protuberancias de diseño a fin de evitar el encapsulamiento del implante.










Yo no requiero ese tipo de protagonismo por lo que mantengo ocultas esas partes de mi anatomía. Prefiero jugar al te miro, me miras sin que nadie más lo note.

Es así como juega el tipo que hay unos centímetros más allá. Recostado sobre un codo se dispone a liarse un cigarrito. En el hueco de la mano tiene la picadura del tabaco. Alarga la otra mano y coge un papel smoking azul en el que va echando el tabaco. Lo dispone bien y le da algo de forma para colocar en un extremo la boquilla. Lo aprieta y lo enrolla. Una vez lo tiene listo acerca el papel a la boca para irlo humedeciendo con la punta de la lengua. Entonces me mira directamente mientras desliza el papel húmedo y lo pega.

En ese momento desearía volver a nuestra habitación. ¿Dónde quedó aquel lugar?  Tocabas con tu mano uno de mis senos. Lo apretabas suavemente y, mirándome a los ojos, humedecías el pezón, lamiéndolo de forma lenta y delicada. Lo sujetabas entre el índice y el pulgar como si fuera la boquilla de ese pitillo que, entre tus labios, no dejabas de chupar.




Hacia la puesta del sol, el mismo marco encuadra otro lienzo. Se pierde nitidez, los sentidos se vuelven frágiles y la curiosidad me embarga.

Con el cuerpo apoyado en mis codos observo, entre los montículos que forman mis rodillas, la silueta de un cuerpo que, con el pantalón arremangado, se moja los pies en la orilla. Su aspecto misterioso llama mi atención.

Sentándose a mi lado me muestra sus tobillos hinchados. Poco ejercicio y demasiadas horas sentado.

En una de sus manos sujeta un naipe que mira como si lo analizara. Enciende un pitillo con la colilla del anterior y comienza a contarme una historia con tintes de pesadilla donde aparece, como el enigma a resolver, ese dos de bastos mugriento que lleva entre sus manos.

Puede que esté angustiado porque ha perdido el resto de la baraja. Le doy unos ESP para que se compre otra. Puede que haya  perdido toda su fortuna por culpa de ese naipe. Puede que busque un motivo para seguir eviviendo. Quizás todo sea una excusa para encontrar el camino de vuelta. Es lo que pasa con los jugadores adictos, dicen que lo dejan definitivamente y al día siguiente vuelven a apostar.

En ese momento desearía ver a Avutardo, apoyado en la barra del chiringuito, enviándome por el localizador una respuesta lógica o surrealista para esta situación:“Interpretar las cartas es sencillo, basta con darles el significado que inspiran. Bastos suele asociarse a reveses, golpes duros, putadas... etc. El número se interpreta según la pregunta. Normalmente a número más alto, mayor sea el revés. O al contrario, el dos tiene dos bastos muy grandes, uno hacia arriba y otro hacia abajo, puede representar contundencia en algo determinado sin caer en partidismo: dos es dualidad, se reparten palos (críticas) a unos y a otros, sin importar su bando. Algo así como crítica objetiva que no duda en castigar a quien sea; un ying y yang del estacazo.
Imagino que el último significado es el que ha escogido él mismo para ese dos de bastos.”

El tipo del naipe me ha bautizado como Diosa de Cristal, pero yo sólo soy una sirena con piernas de carne y hueso que no sabe bucear. Sé que puedo salir corriendo y, sin embargo, me quedo.





Los días que el mar está en calma me gusta flotar y hacerme la muerta. El cielo es lo único que veo. Si cierro los ojos me invade una sensación de angustia placentera, como cuando me adormezco después de algún subidón.



En esos momentos desearía que estuvieras ahí, a mi lado, enseñándome a bucear. Haciendo círculos a mi alrededor para que no me roce nada que me espante. Explicándome todo lo que  se ve bajo el agua porque  yo, si me sumerjo, sólo veo sombras.

Tú dices que sólo son peces. Y tu sombra se enrosca en mi cuerpo, buceando.



Fuera del agua, en la orilla, me explicas al oído, muy despacio, que serías capaz de hacerme sentir el placer en círculos con tan sólo el roce de tu lengua. Pero no me dices dónde.

Y así se pasan los días, estiando. Esperando hasta un próximo verano donde tú también me busques, a la vera del mar.






No te preocupes pero... me has mojado


Abro los ojos y lo veo todo blanco.
Abandonados, un cuerpo  inerte en la camilla contigua y yo.
El cuerpo inerte tiene los ojos cerrados. Lo miro porque sé quien es y no entiendo qué ha pasado. Tampoco sé qué hago yo aquí.

“No te preocupes, Lantanique”
Parece que me ha hablado, pero me lo debo estar imaginando porque no ha movido la boca. Está un poco azulado. Creo que está emuerto.

El caballero morado que me acompaña en este box de hospital era mi amigo. Quizás estamos aquí juntos porque yo también me he emuerto aunque todavía no se sepa.
Mojo la yema de uno de mis dedos con la punta de mi lengua. Le intento borrar un surco que le ha quedado en la comisura de la boca porque no quiero recordarlo con una mueca de disgusto.
Dudo que el caballero morado se moleste por este gesto tan maternal. En lo más profundo de mi ser deseo que reaccione y se mueva, por eso le paso el dedo a ver si aparta la cara como los niños pequeños cuando les limpian los churretes.

“No te preocupes, Lantanique”
Cierro los ojos y los apretó para hacer añicos el lagrimón que se desparrama mojándome la oreja y la tela de la almohada.



Hace unos minutos avisaron a su eHija quien ha entrado diciendo que “Anarion aún no ha muerto, pero está en coma y no piensa salir”.

Sabía que era eViudo. Se quedó sin Adalia muy pronto. Pero no sabía que tuviera una eHija, y menos que fuera Ithilwen.
De eamigos también tuvo. Puede que en los últimos tiempos algunos lo decepcionaran… eJudas hay en todos los mundos.

Y aquí la amistad es tan voluble!  Recuerdo que hará un par de meses me llegó una petición de amistad. Mi falta de elegancia mediante el silencio ofendió a la persona que me la enviaba. Reconozco que soy selectiva en ese aspecto y al leer su queja me dí cuenta que, en aquella ocasión, me había comportado de forma extraña. Lo curioso es que, después de tanto interés por mi persona y entender los motivos de mi silencio y quedar todo aclarado y tenerla ya agregada, nunca más después me ha vuelto a decir ni hola.
No es que me preocupe. Si fuera por cosas raras más lo es el caso de un eciudadano que parecía encantado en mi pecera. Pensé que se había ahogado dentro de tanta emoción que mostraba al hablarme pero, de golpe, se quedó mudo y cuando quise saber me respondió que se había quemado la mano y que no podía saludar. Y yo pensando que le había dado un ataque de timidez!!!!...
¿Tendrá todavía mano?

“No te preocupes, Lantanique”
Giro la cabeza por si me dice algo más. Los gallegos son de pocas palabras.
Alargo el brazo y levanto la sábana que lo cubre. Sigue teniendo el mismo aspecto que en aquella  subasta organizada por el PoN

Era un día de febrero y  el ambiente estaba muy mojado.
“Al primero que ví fue a Anarion. 
Me saludó presumiendo mientras lustraba su piel con un aceite perfumado y, por lo visto, alucinógeno ya que Picias había enloquecido metiéndole los billetes por la entrepierna de su slip”.

“No te preocupes, Lantanique. Te doy la mano y te acompaño”
Cojo su mano para no sentirme sola aquí dentro, para ver si me dice boas noites como tantas otras noches, para ver si recupero el motivo por el que estoy aquí, para relatarle como en un cuento  plagado de tristura que yo también me iré sin hacer ruido, como él, cualquier día de estos, porque al que siempre espero ya nunca vendrá.


Cogida de una mano estoy en una playa. Entramos en el agua y las olas nos atrapan. Nos lanzan hacia afuera y nos mecen hacia adentro. El tipo que me agarra me avisa del peligro. Me habla de una torre y de un pasado incierto. Me repite al oído que busque en la templanza la clave de mi éxito. Y me deja una botella con un mensaje dentro.  Se vuelve hacia la orilla diciendo que esas olas le mojan todo el cuerpo y él sólo quiere mojarse la garganta.

Se va hacia el chiringuito y me observa en la distancia.


Y floto un rato sola pensando en sus palabras: “El sufrimiento pasado (Torre) ha creado un carácter fuerte (La emperatriz) que prioriza sus costumbres y su carácter sobre los deseos de Lantanique. Su presente (La papisa) en cambio es el aprendizaje amable de lo ocurrido en el pasado, que le permite tener un criterio (Los enamorados) acorde con sus deseos; no busca algo sencillo, sino con varias dimensiones, y es perfectamente capaz de verlo cuando se le presenta.
Ambos extremos están en conflicto, y debe tomar de cada uno lo necesario, puesto que la moderación (Templanza), clave de su exito en esta pregunta, dicta que si deja a su carácter decidir, nunca lo hará, pero si renuncia a él, dejará de ser ella.”

Me agarran la cintura. Me besan por la espalda. Me hablan al oído que no me mueva nada. Me noto una mano buscando entre mis nalgas.
Reduce su espacio al mío y en un baile armonioso, movida por las olas, me voy mojando por dentro.
Y me muerden la nuca cuando todo se acaba. Y me voy hacia la orilla, toda mojada.



“No te preocupes Lantanique, pero...



Y el caballero morado que veo ahora a mi lado ya no me dice nada. Siempre será un amigo que me estará escuchando.

eRIP 
11-1-2010
11-7-2012
No te preocupes, Anárion








El silencio de los borregos


El olor a jazmín me trae reminiscencias de aquellas citas furtivas, de verano, en esos pueblos pequeños del otro lado del eMundo.
Encuentros fugaces al calor del atardecer en alguna calle estrecha y perdida,  en rincones  de algún parque oscuro y solitario o entre paredes caídas de algún edificio triste y abandonado.
Encuentros clandestinos controlados por almas aburridas de sus inviernos excesivamente largos y que, para compensar, han sido dotadas de una extraordinaria visión telescópica a la hora crepuscular.
Encuentros que provocaron sensaciones de montaña rusa en mi interior y que, aún hoy, me pellizcan la barriga al recordarlos.


En nuestro eMundo también se producen encuentros. Desgraciadamente les falta la calidez de la cercanía y no tienen olor a nada.
En unos pocos casos alcanzan un grado de intensidad similar al de los que se guardan en la memoria, mas dejan un regusto amargo por la falta de habilidad para proyectarlos mentalmente.



En esas ocasiones, una querría convertir dichos encuentros en algo palpable. Emplazarlos allá donde los límites virtuales no frustran sensaciones.



Pero no es fácil. Y si el proyecto se hace inviable y se tiene que reprimir el deseo,  te queda un vacío en el estómago como de caída en picado con el posterior sentimiento de haber hecho el ridículo tras el intento.

Para sublimar el deseo me entretengo revisando los mensajes privados de mi localizador mientras dejo que el agua fría del País Vasco me muerda los pies.



Los puedo clasificar en comentarios surrealistas que pueden extenderse a más de cien entradas.
Preguntas con insinuaciones veladas: ¿Te gusta el riesgo?  ¿Tú qué preferirías: que te den un número erróneo con beso de despedida o que te digan un “ha estado bien”?
Tic-tac, tic-tac.

También hay reclamaciones: sinco-mil-y-pico de fuerza, y sin sacar articulo! are you lantana? q no escribes, rediós

Las peticiones de amistad con intereses ocultos léase “amistad a cambio de Votos y Suscripción para alcanzar la Medalla de la Prensa a un periódico con título nada llamativo”, van directamente al destructor de basura por considerarlo spam nocivo.

Mensajes estilo: ¿Te gustaría alistarte a mi batallón? Seríamos tú y yo para luchar donde nos diera la gana y descansar en nuestra tienda de campaña,  tú en tanga y yo pegadito a tus nalgas, hasta la siguiente batalla.[
Esos los contesto pidiendo más información:
“¿Me puedes explicar con todo lujo de detalles en que consistiría exactamente formar parte de tu batallón?”

Últimamente las DO que propone mi milicia Gudariak se han convertido en acciones rutinarias España vs Portugal y no descarto la posibilidad de cambiar de aires, sólo porque ya me aburren.



Bi queirful coun ese tipou,- me dice el camarero del chiringuito asomando su careto por encima de mi hombro mientras me ve pedir más información al tipo del batallón misterioso- ai diría que is luquin for secsou gratuitou and jaig cualiti... Dis guorld haf persounouas asi de frikis, ai nou dis pourque hablou coun muchas in may yob.
“Si yu guant, lou entrevistou y ves coumou es siertou lo que digou de que es un exit a lot .

Me da mi vermut negro con rajita de limón y dos olivas y lo paladeo, fijando en mi lengua el exquisito sabor aromático que me deja  el primer sorbo.
Sin decirme más nada se aleja con un movimiento oscilante y me lo miro pensando en eso que ha dicho. ¿exit a lot = salido total?



No sé si ese contoneo se debe a que trabaja a destajo y no tiene tiempo de ir al servicio, por lo que anda conteniendo el pis, o que en los entresijos de su mente han quedado fragmentos de músicas jamaicanas que tararea mientras va y viene con las comandas.



En los entresijos de la mía también han quedado secuestradas palabras y frases que alguna vez dijeron aquellos que quedarán en el lado oscuro de mi corazón.

"Te añoro, te busco, t’estimo. ¿Lantanique sufre si no lo ve? Un abrazo y 33 besos. Lantanique eres el amor de mi eVida. eCásate conmigo. Me gustas, Tu forma de ver el eMundo, de tratarlo, de mecerlo, de detallarlo, de plasmarlo con palabras. Me fascina tu sutil tratar con todos los demás, el escenificarlos cual pecera. No olvido nunca que eres una buena tía y de que te aprecio mucho. Tenim pendent un café pero yo no tengo prisa. Me interesas tú. A mí me encantaría saber qué se siente contigo también. No nos conoceremos nunca si tú no quieres, pero ambos nos lo perderemos. Me perderás porque me has decepcionado. No nos entendemos, yo soy muy básico. He sido injusto contigo. No te preocupes, Lantanique. Estás un poco loca, pero las mejores personas lo están. Bicho. Me importa que escribes que te cagas y que eres un encanto. Mientras sigas siendo más encantadora que borde, creo que te aguantaré, o lo intentaré. Como siempre, un placer encontrarte. Siempre a sus pies, Srta. Flordelotonique. Gracias por dejarme disfrutarte con el resto de líneas... Me parece usted atractiva. Me acerco a su oído por detrás, silencioso, para susurrarle: feliz cumpleaños. Demasiados epretendientes. Preguntona. Ese punto exhibicionista me provoca morbo. “Hasta mañana, guapanique"


Yo siempre os quise, aunque nunca lo haya dicho.



Este vermut me ha dado llorera. Es lo que tiene no saber beber.
Desvío mis pensamientos y poso mis ojos en lo que aquí llaman prensa escrita.
Leerla es la penitencia que me impongo por tener deseos irrealizables.



Viendo lo que se va publicando, me maravillo al comprobar que artículos de difícil entendimiento y de poca calidad escrita alcanzan el top5 sin ninguna dificultad. Los releo por encima para entender el motivo de tanto éxito. Pero no hay que hacer un máster ni ser muy inteligente para deducir que sólo se debe a la estulticia de quienes los votan: integrantes  de un reciente Club fundado con ese único fin o ingenuos compradores de votos que esperan a cambio no sé el qué...  ¿ayudas solidarias, fraternidad?

Hay días que el localizador se me llena de gritos publicitarios calcados de aquellos que llenan los buzones de la VR. Aquí en vez de “Compro Oro” te encuentras con “Compro Votos” o en vez de “Gana dinero trabajando desde casa” te encuentras con algo así:

GANA DINERO votando artículos en eRepublik  
http://bit.ly/Lzq01w
O contrata votos para tus artículos y llega a la MM
http://bit.ly/Lzq4hC
facil, rapido

Que es algo lícito… Por supuesto. Todo vale en este eMundo. Pero, oiga  Halesios, que la propaganda decía que éste era un Mundo Nuevo.
Sí, ya sé que no leí la letra pequeña, esa que no leemos ni los borregos conscientes de serlo. Confieso que no me detuve a analizar las consignas del folleto que sólo hablaban de individualidad: conquista países, construye empresas, lucha contra gente “real”…

Podría pensarse que mi problema es que no soy solidaria.



No participo en nada porque no tengo ánimo de lucro como todos los que, desde sus organizaciones, se jactan de ayudar al novato.
No me interesa andar dando explicaciones de la labor realizada (o pidiéndolas)  mediante “prensa denuncia” estilo Fermusita, o colaborando de buena fe en proyectos de otros como Ithilwen.
Tampoco me invade ese afán de reconocimiento político y social que provoca cambios de personalidad y mutaciones extrañas (léase reyes y presidentes con aspecto animal o apariencia engañosa)
Por eso, ni me extraña ni me preocupa  que en estos momentos tengamos un pastor que nos guía vestido de oveja siddydolly para parecer más  inofensivo y camuflarse mejor entre el rebaño.


No negaré que alguna vez hago pequeños gestos caritativos, solidarios, de apoyo a mi grupo, porque a mí  la borreguez también me afecta.

“GZsssss escribió hace XXX días
Mañana nuestra compañera Athenna se presenta a congresista en Euskadi, os pido a todos que la votéis, desplazaros a Euskadi y VOTAD POR ATHENNA.”

Por lo visto nadie del partido UN mostró interés por presentarse al congreso. No me extraña, después de ver lo penoso de ese órgano ¿qué interés puede tener nadie en hacerse Congresista?  Ah sí, la medallita…

Pero tampoco me extraña esta dejadez por parte de un partido que dice “estar en proceso de refundación sólo porque la diversidad lingüística, que era la base de su fundación, ahora no tiene razón de ser en este eMundo”.

Echo de menos la presencia de SombraX. Sin duda pondría los puntos sobre las íes haciéndome sonreír, aunque fuera a costa de sus eVidas.
Porque como yo digo,  para denunciar injusticias no hay que transformarse en una “choni”, que luego las manos negras inhabilitan los links con sus respectivos comentarios.




En el buzón de entrada del localizador hay un mensaje sin leer. Lo abro:

xxxx to Lantanique :
jajaja ... con todo lujo de detalles pides?
pues bueno, a hacerte caso.
Nuestro batallón se creó en tiempos de la ley de Alta Traición, y fue una rebelión contra los intentos de crear fuerzas militares estatales o algo parecido.
Y que se tenia que luchar aquí o acullá, bajo penas de ... (penas que no podía aplicarse, pero ...)
El lema de nuestro batallón es muy claro "lucha donde te de la gana"
Y así lo mantengo, cada uno hace lo que quiere, aunque no es obstáculo para ir en conjunto a algún lugar preestablecido, claro es ...
Y en tu caso, pues .... Me encantaría que cada noche durmieras solo con el tanga puesto y abrazada a mi. Y si se me ocurriera abusar de ti sonrieras, o te hicieras la dormida, o ... o que colaborases con ganas, eso es.
No puedo ser mas explicito, no hay más. De armas fabrico pocas, no mas de 32 pistolas diarias, que las utilizo si me apetece, jejeje.
Los componentes del batallónson viejos amigos de los inicios, con los que fundamos organizaciones que Platón desmanteló. Salvo uno sin avatar al que no conozco.
No tienes que enviar curriculum,.
Una palmada cariñosa en tus nalgas como despedida ...



“Lo bonito de ser un hombre es que me ahorro la fauna que conoces siendo mujer” -me dice un tipo con pinta extraña que, sin preguntar, se sienta a mi lado.







En silencio vemos descender el sol sobre esas aguas plomizas, mientras llama al camarero del chiringuito: “Yordan, ven p’acá”, que viene con la bandeja perreando a ritmo sabrosón