El Bot no me come nada


Todos sabemos que la fórmula para mantenerse eufórico en este eMundo consiste en:  luchar , trabajar y negociar. Conseguirlo no es difícil si se hace con profesionalidad, diseñando la trayectoria a seguir, analizando concienzudamente los pasos a dar y comprometiéndote en todo momento con los objetivos fijados.

Yo sé que no cumplo nada de eso. Luchar, lo que se dice luchar, lucho lo justo. Y es que, en este aspecto, mi prioridad siempre ha sido  no embrutecer mi figura ni arriesgar mi evida.  Esto no significa que nunca haya conseguido un bazooka como premio a mis bélicas y bellas apariciones,( que sepan todos ustedes que yo tengo el rango de Lt Coronel, por algo será!).Trabajar sí, eso siempre lo he hecho, pero considero que no hace falta obsesionarse para producir en tropecientas empresas al día, como hacen algunos. El trabajo te hace sentir bien, es verdad, pero he notado que  las veces que no lo hago me siento igual de bien. 



Lo que no me hace sentir bien es el poco provecho que saco al aspecto financiero. 
He buscado la causa de mi ineptitud para los negocios y llego a la conclusión de que este emundo está hecho por hombres con unas reglas que yo no entiendo. Para empezar, no entiendo lo que me dice el tal Platón cuando me manda mensajes con palabras en clave, tipo “surprises” “rewards”.  Palabras que a mí no me dicen nada. Palabras que adornan frases revestidas de una ingenua positividad que yo no veo por ningún lado. Mirando sus mensajes se me figura el payaso yanqui al que tendríamos que apedrear como si fuera el hombre del  saco.


Tampoco entiendo las publicaciones periódicas  que ya casi no leo.  He llegado a un punto que no me aclaro ni con las guías-para-recién -llegados que las confeccionan  algunos eciudadanos con toda su buena fe y con la codicia por alcanzar la MM. 

Eso no significa que yo sea tonta.  No hace mucho un eamigo serbio quiso darme gato por liebre y, después de ser yo la que lo engatusara con mis sugerentes conversaciones, me dejó por imposible contestado con un emoticono de decepción al leer mi  “I’m not silly but tú sí que eres muy tonto creyéndolo”.

Haciendo un esfuerzo mental he llegado a aplicar el método heurístico con las reglas y estrategias que pacientemente me han explicado. Pero hay algo que se le escapa a mi intelecto,  si el bot es una especie de Ratoncito Pérez virtual que come cosas y te deja monedas a cambio ¿por qué a mí no me come nada? ¿Por qué?



Lantanique no encuentra respuesta  a esta pregunta mourínhica que ni un Punset llegaría a formular. Le queda  la opción de salir a tomar el aire y ahogar sus dudas en algún local de moda a base de cócteles de cereza hasta dejarlas flotando inofensivamente por los intersticios de su mente.

Divina de la muerte, desciende decidida por el túnel psicolédico que, interminable como el  pasillo del  metro, desemboca  en la entrada del local. 
En la puerta, un tipo con cara de camionero de la M-30 en paro le barra el paso sin ninguna amabilidad. Poco hábil para el escaneo discreto, la ojea de pies a cabeza. Parece no estar habituado a la anatomía femenina y se bloquea en algunas zonas, teniendo que volver a reiniciar. 


Ya en el umbral una ola rítmica la inunda por completo, atrayéndola hacia el interior. 



También la inunda el aliento carroñero del tipo que, con movimientos pélvicos, se le planta delante, hipnotizándola con el cóndor de colores fosforescentes que hay dibujado en su camiseta.

Desde la barra, con los brazos apoyados hacia atrás, Arrak observa la escena divertida. Le da un trago a su cerveza y sale al encuentro de Lantanique, dejando con la palabra en la boca a sus dos interlocutores, Guinovart y Orbital71, que llevan parte de la noche intentando convencerla para que milite en su partido.

- Cómo se  te ocurre venir con esa pinta?  
- Ein? Arraaaak! me alegro de verte. Humm, me puse lo primero que pillé.
- JaJaJa  Estás genial. Dame un beso, anda!

El tipo del cóndor practica su táctica de buitreo planeando graciosamente entre las dos, pero Arrak lo aparta sin miramientos para abrir paso hacia un rincón donde charlar. 
Guinovart y Orbital71 las siguen con la mirada mientras se ajustan la corbata.



Por lo visto esta noche el local ha reunido a diversos eciudadanos que se quieren hacer notar con la excusa de la pasada entrega de premios a la prensa. Es por eso que, a lo lejos,
Lantanique vislumbra al patrocinador Sumsura quien, acompañado por Ithilwen y Martu, no para de saludar y presentar al ganador de su preciado concurso prensa.

Arrak cree que Lantanique ha venido invitada pero la realidad es que, si está allí,  ha sido por  casualidad. Y con la mirada busca entre la gente para ver si acaso la casualidad le concede un deseo. 



Su mirada se cruza con la de Martu que nada más verla va corriendo a su encuentro.
- ¿Por qué no me dijiste que estarías en la eboda de Camh1? No te ví hasta el final.
- Me enteré en el patio de marujas del irc y me colé. No estaba invitada.
- ¿Te colaste en la eboda de un desconocido? Oh Lantanique, qué bajo has caído!  - le dice Arrak con tono burlón.
- Camh1 no era un desconocido. Y me acompañó Eligius para que no me sintiera sola.
- ¿Quién era la enovia?
- No sé, una con nombre de presentadora de televisión.

Lantanique explica cómo fue que se metió en esa eboda y cómo fue que, mientras él esperaba la llegada de la enovia, se acercó para felicitarlo  y éste la llevó a una zona apartada del canal para hablar a solas con ella.

- Ah … estabas en privado hablando con él, por eso no te ví, y por eso Camh1 tardaba en aparecer cuando empezó la ceremonia… y ¿por qué en privado?¿ qué te dijo?

Y entonces rememora la conversación con aquel que le pegó un tiro en la cabeza para que desapareciera de su eVida. 

- ...jamás paso por mi mente que vendrías a mi eboda
bueno de hecho pensé que estabas muerta, sin ofender...
- sí, una vez pensaste que me habías pegado un tiro en la cabeza pero sólo fue 
que me dí contra una farola
- odio decir esto pero... de veras ahora siento q soy yo el q se dio ese golpe
estoy conmocionado
- sí, ecasarse conmociona
- tenia mis razones, algo locas e incomprensibles para disparar, aun todavía no creo q lo entiendas
- no, nunca lo entendí pero bueno, te estoy distrayendo de tu eceremonia
- si de hecho, tu presencia me esta arruinando el momento y odio decirlo
siempre pensé que cuando llegara este momento de mi eboda
y no debería decirlo, pero, tenia la esperanza de que serías tú la novia
- nunca me lo pediste claramente
- pues no,  culpa mía, todo mi razonamiento me decía que te negarías
- pues si no me lo pediste claramente ¿por qué te comportaste como ofendido 
marchándote? aunque me hubiera negado, no me merecía ese trato.
- lo sé pero es que de verdad no lo entenderías[
- no lo entendería? es que me crees tonta?
- eras demasiado importante para mi y tenia q dejarte para poder dejarlo todo. Por qué has tenido  que aparecer :?( ... yo te eamaba a ti
- no me lo demostraste
-Tú no me dejabas hacerlo. Gracias por felicitarme 
- Adiós Camh1. No supiste apreciarme, pero eso da igual.
- Sí, supongo

El tipo del cóndor se engancha a la cintura de Martu y se aleja bailando con ella entre sus garras.

- Bueno Lantanique…  - dice  Arrak acariciándole el pelo después de escucharla- algunos tipos no saben apreciar a mujeres como tú.  Pero mujeres como yo sí ¿Por qué no me invitas a cenar algo en tu casa?

- ¿Comes de todo? Alguna cosa puedo improvisar. 

Arrak, creo que algunos tipos sí me saben apreciar pero de pronto un día se alejan diciendo  que hay cosas difíciles de explicar. Es como el misterio ese del bot, nadie me sabe explicar por qué no me come nada.  O en realidad lo que pasa es que la que no  sabe entender ni instrucciones ni mapas soy yo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario