"Marchando una de pagas extra"

Mi e-jefe  no tiene sus oficinas en el mismo edificio donde están nuestras instalaciones. Normalmente lo controla todo desde sus “oficinas” de la VR, donde no desempeña ningún cargo de jefe, es otro empleado más del sistema. Así que se hace la ilusión de dirigir en otro mundo paralelo y lo hace pulsando las teclas de un ordenador que le acompaña siempre, como si de órgano más se tratara, y desde esa pantalla dirige y controla. Pero no nos conoce, tan sólo somos sus elementos .

Aquí  todo elemento que quiera trabajar  tiene una empresa donde colocarse.  Los sueldos, sin embargo,  no dan para vivir …  será porque hay mano de obra suficiente y donde elegir .

Como todos los jefes el mío también se ampara en la crisis y en sus problemas para mantener la empresa.  He de decir, sin embargo,  que respondió muy positivamente ante mi pequeñas sugerencias de mejoras remuneradas ( lo que no sé es si porque siendo mujer me pagaba menos que al resto).  También ha tenido algunos detalles conmigo… recuerdo el Día de la Mujer Trabajadora… sólo él me hizo un regalo, claro que “tuve que  recordárselo”.

Pero, (siempre surge algún pero),  ante la petición de paga extra no ha habido tanta suerte. Yo pienso que es porque no hay unión entre compañeros y soy la única que “pide” en mi organización.

Ahora vendrán días festivos… y todos los trabajadores tenemos derecho a vacaciones “pagadas”.  Desde aquí os animo a reclamarlo también a vuestros e-jefes, ya que no veo esta reivindicación por parte de todos esos partidos políticos que nos piden su voto pero  que sólo lo hacen por afán de poder, como en la VR.

De todas formas,  con o sin paga,  aprovechad bien estos días y salid de la “pecera” como pienso hacer yo.

"Un folletín desde mi pecera"


Día 857 del Nuevo Mundo

Caí en este eMundo un día 800, o lo que es igual, un 28 de enero de 2010.


Para asumir mi soledad y la rutina diaria conformé un mundo propio. Me imaginé viviendo en una especie de pecera en la que flotaba a mis anchas. Comer, entrenar, trabajar y luchar son los objetivos diarios. 


Dentro de muy poquito cumpliré dos meses aquí.

Los primeros días fueron de aclimatación y asumiendo la rutina. Pero ahora que  las cosas habían empezado a tomar forma, van y cambian el sistema.  Y yo me ahogo en esta pecera, comienzo a perder vitalidad y temo por esta muerte anunciada.

En esta agonía me pregunto si aquí el hospital sólo sirve para los heridos de guerra. ¿Por qué en esta dichosa pecera no existe también un centro de rehabilitación para aquellos desprotegidos, aquellos que, como yo, viven solitarios, rondando sin casa y mendigando regalitos a los poquísimos conocidos?.

Bien, antes de desaparecer del todo quiero intentar animarme y, si es posible, recuperarme. Es por eso que he pensado abrirme al resto con la intención de ampliar mi grupo de “compañeros de pecera” y a modo de folletín explicar vivencias, comentar cosas, y por supuesto aceptar sugerencias, críticas, regalos (sobre todo), y las suscripciones de los que se sientan a gusto leyéndome.

Esto ha sido a modo presentación.

Espero obtener una buena acogida en esta piscifactoría.


Mi primera entrega se titula “El  eJefe”(y a él se la dedico). 
Comienza así:


Desde hace ya varias semanas trabajo en un nuevo sector, el metalúrgico. 
Quería una nueva experiencia y me lancé a la aventura. Hice mi solicitud y me planté, al azar, en una de las tantas empresas que tenemos por aquí. Mi jefe no me conoce, sólo soy un número más entre sus empleados, ni siquiera creo que se haya mirado mi currículum, sólo quiere “elementos” que aumenten su producción y mejoren su empresa y bueno, eso es lo que le ofrezco.
Él no lo sabe pero se ha cruzado conmigo, lo que pasa es que no me vió, así es mi jefe…..






continuará...